Problemática derivada del consumo eléctrico
Las problemáticas derivadas de la demanda energética actual.
Problemáticas medioambientales. El aumento del consumo energético a lo largo de la historia a tenido como consecuencia una progresiva degradación del planeta. Los ecosistemas naturales, han sido transformados en faraónicas construcciones, cuyo único fin es la producción de energía, y que provocan una destrucción total del hábitat de muchas especies, pudiendo llegar a producir la extinción de determinados grupos minoritarios.
El consumo eléctrico no tiene únicamente un gran impacto en las especies animales, sino que también produce otra serie de problemas derivados, como pueden ser; la contaminación de lagua, la aceleración del proceso invernadero, lluvia acida, aumento de la polución y aumento en las dimensiones del agujero de la capa de ozono.
Problemáticas geopolíticas. Actualmente muchas guerras, tanto a nivel nacional como entre países, se dan debido a los intereses por dominar los recursos naturales y energéticos. Este motivo de disputa se da sobre todo en continentes como Asia y África, en los que la existencia de una gran cantidad de combustibles fósiles, cuyo valor de mercado es muy elevado, provoca duras confrontaciones, con el fin de hacerse con el control absoluto de la manipulación y el comercio de estos materiales. Además también se producen conflictos internacionales, entre los países productores de los combustibles fósiles, y los países que requieren de ese producto externo. A pesar de que estos conflictos no llegan a producir un derramamiento de sangre, pueden causar fuertes conflictos a nivel global.
Problemáticas de agotamiento de los recursos: El agotamiento de muchos recursos vitales para nuestra especie –a consecuencia de su dilapidación o de su destrucción, fruto de comportamientos consciente o inconscientemente depredadores orientados por la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo- constituye uno de los más preocupantes problemas de la actual situación de emergencia planetaria.
El agotamiento de los recursos es uno de los problemas que más preocupa socialmente, como se evidenció en la primera Cumbre de la Tierra organizada por Naciones Unidas en Río en 1992.
Se explicó entonces que el consumo de algunos recursos clave superaba en un 25% las posibilidades de recuperación de la Tierra. Y cinco años después, en el llamado Foro de Río + 5, se alertó sobre la aceleración del proceso, de forma que el consumo a escala planetaria superaba ya en un 33% a las posibilidades de recuperación. Según manifestaron en ese foro los expertos: "si fuera posible extender a todos los seres humanos el nivel de consumo de los países desarrollados, sería necesario contar con tres planetas para atender a la demanda global”.
Planes para reducir el consuno energético global.
El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases provocadores del calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. Por ejemplo, si la contaminación de estos gases en el año 1990 alcanzaba el 100%, al término del año 2012 deberá ser del 95%. Es preciso señalar que esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de gases regulados en un 5%, sino que este es un porcentaje a nivel global y, por el contrario, cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir.
Este instrumento se encuentra dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. El protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la CMNUCC.
Se estableció que el compromiso sería de obligatorio cumplimiento cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de, al menos, un 55% de las emisiones de CO2. Con la ratificación de Rusia en noviembre de 2004, después de conseguir que la UE pague la reconversión industrial, así como la modernización de sus instalaciones, en especial las petroleras, el protocolo ha entrado en vigor.
Agenda 21 es un programa de las Naciones Unidas (ONU) para promover el desarrollo sostenible. Es un plan detallado de acciones que deben ser acometidas a nivel mundial, nacional y local por entidades de la ONU, los gobiernos de sus estados miembros y por grupos principales particulares en todas las áreas en las cuales ocurren impactos humanos sobre el medio ambiente..
Los temas fundamentales de la Agenda 21 están tratados en 40
capítulos organizados en un preámbulo y cuatro secciones así:
- 1. Preámbulo
- Sección
I. Dimensiones sociales y económicas
2. Cooperación internacional para acelerar el desarrollo sostenible de los países en desarrollo y políticas internas conexas
3. Lucha contra la pobreza
4. Evolución de las modalidades de consumo
5. Dinámica demográfica y sostenibilidad
6. Protección y fomento de la salud humana
7. Fomento del desarrollo sostenible de los recursos
humanos
8. Integración del medio ambiente y el desarrollo en
la adopción de decisiones
- Sección
II. Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo
9. Protección de la atmósfera
10. Enfoque integrado de la planificación y la ordenación de
los recursos de tierras
11. Lucha contra la deforestación
12. Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha
contra la desertificación y la sequía
13. Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo
sostenible de las zonas de montaña
14. Fomento de la agricultura y del
desarrollo rural sostenible
15. Conservación de la diversidad biológica
16. Gestión ecológicamente racional de la biotecnología
17. Protección de los océanos y de los mares de todo
tipo, incluidos los mares cerrados y semicerrados y de las zonas costeras y
protección, utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos
18 Protección de la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce: aplicación de criterios integrados para el
aprovechamiento, ordenación y uso de los recursos de agua dulce
19. Gestión ecológicamente racional de los productos
químicos tóxicos, incluida la
prevención del tráfico internacional ilícito de productos tóxicos y peligrosos
20. Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del tráfico internacional
ilícito de desechos peligrosos
21. Gestión ecológicamente racional de los desechos
sólidos y cuestiones
relacionadas con las aguas
cloacales
22. Gestión inocua y ecológicamente racional de los desechos
radiactivos
- Sección
III. Fortalecimiento del papel de los grupos principales
23. Preámbulo
24. Medidas mundiales en favor de la mujer para lograr un desarrollo sostenible y equitativo
25. La infancia y la juventud en el
desarrollo sostenible
26. Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones
indígenas y sus
comunidades
27. Fortalecimiento del papel de las organizaciones
no gubernamentales asociadas en
la búsqueda de un desarrollo sostenible
28. Iniciativas de las autoridades locales en apoyo
del Programa 21
29. Fortalecimiento del papel de los trabajadores y sus sindicatos
30. Fortalecimiento del papel del comercio y la
industria
31. La comunidad científica y tecnológica
32. Fortalecimiento del papel de los agricultores
- Sección
IV. Medios de ejecución
33. Recursos y mecanismos de financiación
34. Transferencia
de tecnología ecológicamente
racional, cooperación y aumento de la capacidad
35. La ciencia para el desarrollo sostenible
36. Fomento de la educación, la capacitación y la toma
de conciencia
37. Mecanismos nacionales y cooperación internacional
para aumentar la capacidad nacional en los países en desarrollo
38. Arreglos institucionales internacionales
39. Instrumentos y mecanismos jurídicos
internacionales
40. Información para la adopción de decisiones
Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, unas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras porque son capaces de regenerarse por medios naturales.
Las fuentes renovables de energía pueden dividirse en dos categorías: no contaminantes o limpias y contaminantes. Entre las primeras:
- El Sol: energía solar.
- El viento: energía eólica.
- Los ríos y corrientes de agua
dulce: energía hidráulica. - Los mares y océanos: energía mareomotriz.
- El calor de la Tierra: energía geotérmica.
- Las olas: energía undimotriz.
- La llegada de masas de agua
dulce a masas de agua salada: energía azul.
Las contaminantes se obtienen a partir de la materia orgánica o biomasa, y se pueden utilizar directamente como combustible (madera u otra materia vegetal sólida), bien convertida en bioetanol o biogás mediante procesos de fermentación orgánica o en biodiésel, mediante reacciones de transesterificación y de los residuos urbanos.
Eficiencia energética es la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos y servicios finales obtenidos. Se puede optimizar mediante la implementación de diversas medidas e inversiones a nivel tecnológico, de gestión y de hábitos culturales Un plan activo de ahorro de energía es el que se ha implantado en la Unión Europea en el sector de la vivienda y de los servicios, compuesto en su mayoría por edificios, los cuales absorben más del 40 % del consumo final de energía en la Comunidad y se encuentra en fase de expansión, tendencia que previsiblemente hará aumentar el consumo de energía y, por lo tanto, las emisiones de dióxido de carbono. Esta normativa es similar a la etiqueta energética de los electrodomésticos. La idea es construir edificios bioclimáticos encargados de aprovechar la energía del entorno en la comunidad.
Ahorro energético es un proceso que podemos desarrollar nosotros mismos desde nuestra caso reduciendo el consumo energético. Aún así los distintos gobiernos han establecido por ley, una serie de pautas a seguir con el fin de producir un aumento del ahorro energético. Estas leyes no contemplan únicamente los servicios públicos y las grandes empresas, sino que establecen normas que pueden llevarse a cabo a nivel domestico, cuyo cumplimiento es aconsejable.
La verdad sobre la guerra de IRAK.(Un conflicto geopolítico).
La guerra de Irak, comenzó como una ofensiva de liberación del pueblo iraquí de la tiranía de su dictador, Saddam Hussein, quien según dijeron suponía una amenaza real para el mundo, ya que contaba con armas de destrucción masiva, que todavía no han sido encontradas. Hoy sabemos que todo aquello fue una artimaña llevada a cabo por los Estados Unidos para hacerse con el petróleo del estado iraquí. Según palabras textuales del ex cerebro económico de los States, Alan Greenspan, en su autobiografía: “Me entristece el hecho de que sea políticamente incorrecto reconocer lo que todo el mundo sabe: la guerra en Iraq se debe fundamentalmente al petróleo”.
Por tanto se puede afirmar que la guerra de Irak fue un problema geopolítico derivado de la ambición de un país por hacerse con el control de las reservas petroleras de otro.
La guerra.
La invasión de Iraq, entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003, fue encabezada por los Estados Unidos, respaldados por fuerzas británicas y pequeños contingentes de Australia, España, Polonia y Dinamarca. Una serie de otros países estuvieron involucrados en sus consecuencias. La invasión marcó el inicio de la actual guerra de Iraq.
Según el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush y el Primer Ministro del Reino Unido Tony Blair, las razones para la invasión eran "desarmar a Iraq de armas de destrucción masiva (ADM), poner fin al apoyo brindado por Saddam Husein al terrorismo, y lograr la libertad al pueblo iraquí."
La invasión de Iraq provocó una fractura política entre las grandes potencias, que se dividieron entre aquellas que se opusieron activamente a la invasión, como lo fueron Francia, Bélgica, Alemania, Rusia, China (además de otros países que mostraron una oposición pasiva), y aquellos que apoyaron públicamente a los Estados Unidos, como fue el caso de Gran Bretaña, España, Polonia, Portugal y demás naciones que integraron la coalición. La guerra también sirvió para que se diera la primera manifestación ciudadana global en la historia en contra de un conflicto.
A día de hoy, 2009, los conflictos aún no han concluido, se estableció un gobierno “democrático”, mediante el voto popular, en 2005, aún así las pequeñas guerrillas insurgentes han seguido luchando ante el asedio de los países invasores. Los sucesivos cambios de gobierno, que se han ido produciendo en los diferentes países, que participaron en la guerra, propiciaron la salida de las tropas del territorio Iraquí. El cambio en la presidencia de los Estados Unidos, ha hecho que se haya establecido un nuevo planteamiento en el desarrollo de la actividad militar en Irak, que ira reduciéndose progresivamente hasta disiparse por completo.
El aumento de la demanda energética.
Si hipotéticamente, en un futuro no muy lejano, se produjera un aumento considerable en la demanda energética las consecuencias podrían llegar a resultar muy catastróficas.
A nivel medioambiental, las energías poco productivas, cuyo fin además de producir energía, es hacerlo de una forma poco contaminante, acabarían desapareciendo, ya que su importancia en la producción global sería tan efímera que no resultaría productivo promulgar este tipo de producción energética. con lo que se crearían más centrales de producción de energética no renovable, que produciría un impacto medioambiental de gran intensidad, afectando a todo tipo de seres vivos.
Si a día de hoy se está temiendo el posible agotamiento de los combustibles fósiles, si la demanda energética aumentase, el agotamiento sufriría un aceleramiento, que supondría la desaparición de este tipo de combustibles en un periodo de tiempo mucho menor.
Todo ello, supondría un conflicto geopolítico a nivel internacional, ya que los países se verían obligados por su ambición de poder, a sumergirse en una cruenta lucha con el fin de hacerse con el control de los pocos recursos energéticos que quedasen disponibles. Podría llegar a entrarse en una III Guerra Mundial, en el caso más extremo, ya que los precios de los combustibles, alcanzarían niveles estratosféricos, puesto que la demanda aumentaría cuantiosamente, pero la oferta estaría al borde del agotamiento. La única salida para los países que no tuvieran la capacidad de producir toda la energía requerida por sus habitantes, sería la lucha armada para hacerse con las centrales extranjeras.
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