El Sida, conclusión.
- El Sida, una enfermedad originaria de los países más pobres, cuyo número de victimas, en pocos años, se cuentan por cientos de miles. El Sida, una enfermedad sin cura, cientos de millones de euros invertidos en un ambicioso proyecto, cuyo fin es incierto. El Sida, una enfermedad de ricos y pobres, de seres que hacen caso omiso a los anuncios por una vida sexual sana y de seres que debido a su drogodependencia no son capaces de controlar las jeringuillas que usan.
El Sida, la enfermedad del siglo XX; campañas impactantes, proyectos millonarios, corporaciones no lucrativas luchando por su erradicación no por la vía del fármaco sino por la vía de la prevención…Duros esfuerzos llevados a cabo por gente anónima, que están dando sus frutos de forma muy paulatina.
Todos estos esfuerzos tanto a nivel internacional, como a nivel de calle, están viéndose recompensados. El índice de contagios del VIH a disminuido de forma considerable en estos últimos años, sobre todo en los países más desarrollados.
La complejidad del virus ha ce que la erradicación de la enfermedad sea muy complicada. Las fuertes evoluciones que se producen en cada organismo impiden la creación de una vacuna adecuada.
En el futuro, los países más ricos, cuando la vacuna sea finalmente descubierta, no deberán de dejar de lado las campañas de prevención, y al mismo tiempo tendrán que presionar a las empresas farmacéuticas para que el precio de esta supuesta vacuna sea accesible para todas las personas, en todos los continentes.
En el caso de que todas estas hipótesis lleguen a buen puerto, el Sida disminuirá profundamente su efecto global. Las campañas continuaran mejorando el índice de contagios, y en mayor medida, las vacunas terminarán por erradicar la enfermedad de una vez por todas.
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Imanol -